Compartiendo con campaesinos

La región

Santander es uno de los 32 departamentos de Colombia. Se ubica en el noreste del país y limita con los departamentos costeños de Bolívar al norte, Antioquia al oeste y Boyacá al sur. 

Ubicada en la región andina oriental, su capital es Bucaramanga. Atravesado de sur a norte por el río Magdalena, Santander atrae a los amantes de la naturaleza y de los deportes extremos (especialmente en el pueblo de San Gil). Uno de los pueblos más atractivos del departamento es el de Barichara por su arquitectura colonial y sus casas ancestrales de tapia. El “cañón del Chicamocha” es impresionante y vale la pena el desvío. En Santander hace calor y algo seco pero el aire es agradable. 

Los anfitriones

El pueblo de Barichara es un imperdible en tu visita a este departamento. Aunque se ha vuelto turístico, Soliderrance elige llevarles allí a vivir con familias campesinas. Mauricio y su esposa o una de las otras seis familias de la corporación campesina los recibirán en su vereda de Santa Helena a unos diez minutos del pueblo de Barichara. 

Estas familias se han unido para construir juntos un territorio rural sostenible para realizar sueños protegiendo su medio ambiente. Mauricio es productor de café orgánico. Regresó al país después de muchos años en Cataluña y se instaló en esta casa familiar. Familiar y ancestral porque ha conservado la arquitectura característica de la zona: los muros de tapia. Muro grueso de tierra compactada. 

Compartir el día con Mauricio es entender la cultura del café, es mantener estas pocas hectáreas de tierra que enfrentan un clima seco y tropical. El agua es un problema aquí y él te mostrará cómo optimiza este recurso. Mauricio y las familias que los acompañan dentro de esta corporación campesina tienen el compromiso de hacerles vivir la vida de los campesinos colombianos. La de los que viven y sobreviven colectivamente, con las manos en la tierra. Una tierra que cuidan, una tierra que regeneran. Los invitarán a descubrir su mundo a través de un programa llamado «agua, olores, colores, sabores, conocimiento». Un bonito programa que los asegura una inmersión en el día a día «santanderiano«. 

Siendo viajeros-as solidarios-as y regenerativos-as deben conocer a estas familias campesinas y compartir su modo de vida. Contribuir a su desarrollo. Los que labramos la tierra y nos juntamos colectivamente para que la unión sea fuerza necesariamente tienen algo que enseñarnos. Visiten a Santa Helena y a estas familias y… regenérense, regenérenlas, regenérenla (planeta).